Hasta el comienzo del siglo XXI, la palabra escrita ha sido el camino comunicativo principal para transmitir cualquier concepto. En los últimos años, y casi sin darnos cuenta, los hábitos comunicativos han evolucionado enormemente, creándose una demanda social de información mucho más visual e interactiva, una demanda donde el vídeo se erige como elemento fundamental. El estudio Visual Networking Index de la empresa tecnológica CISCO, un referente por sus precisos análisis, estima que en el año 2021 los vídeos supondrán un 82% del tráfico total de Internet.
La experiencia de muchos docentes (antes y después de la suspensión de actividades) señala que cada vez más los elementos audiovisuales forman parte de muchas unidades didácticas y de actividades de aula. Propuestas metodológicas como la llamada «Clase invertida» y, por supuesto, las dinámicas de modelos semipresenciales acentúan esta realidad. La coordinación de los propios centros educativos se desarrolla ya en algunos casos, y ha podido mantenerse en los meses del confinamiento gracias al uso de las videconferencias.
Este recurso, por tanto, ha pasado a incorporarse a la realidad de la educación y plantea nuevas opciones a la hora de mantener el contacto con los alumnos de aula presencial y resolver las demandas que puedan surgir en los próximos meses en diferentes centros educativos. Más adelante, puede colaborar, por ejemplo, a que los alumnos organicen su colaboración y trabajo en común fuera del centro educativo.
Con el fin de ayudar a docentes y estudiantes en esta línea, potenciando con herramientas TIC (lo que mejor ya sabe hacer), eScholarium acaba de publicar dos novedades funcionales que tienen al vídeo como foco: vídeos interactivos y videoconferencias con diversas plataformas.
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